domingo, 3 de agosto de 2014

MIS DIARIOS FANTASIOSOS

Hola a todos.
Cuando creé este blog, deseaba contar la vida de una chica que vivía en el siglo XIX.
Por diversos motivos, este blog ha tenido entradas que difieren mucho de cómo es la vida en el siglo XIX. Sin embargo, estoy contenta con las entradas que he hecho. Le dan vida a este blog. Y yo soy de las que piensan que un blog es como un ser vivo. Tiene un ciclo vital. Y este blog no ha cumplido su ciclo vital. Y las entradas son vida. Forman parte de la vida de un blog.
Esta entrada deseaba hacerla hace algún tiempo. Pero lo he ido posponiendo.
No me atrevía a hacerla.
Cuando era una adolescente, como otras chicas, llevaba un diario. Empecé con el diario que me regalaron en mi Primera Comunión y que no me atreví a tocar hasta que empecé con la E.S.O. Después, fueron diarios que, en realidad, eran cartas de cambiar. De cuadrados...De corazones...
Mi vida en la adolescencia era muy aburrida. Por no decir que era triste. Escribir me salvó de volverme loca y no estoy exagerando.
Contar todas mis desgracias (y vuelvo a no exagerar) era como echar sal en la herida.
De modo que me imaginaba que era una chica que vivía en tiempos pasados y escribía lo que le pasaba a esa chica (lo que le pasaba en mi cabeza) en mis diarios.
He llenado varios diarios fingiendo que yo era una joven del siglo XIX y que mi vida era distinta a como la estaba viviendo día a día.
Que mis problemas eran otros. Y que tenía cosas que yo no tenía.
A partir de mañana, empezaré a subir a este blog las vivencias ficticias que me ocurrían. Mis diarios ficticios deben de ver la luz.
Empezaré aquí subiendo mi primer diario.
Espero que os guste.

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