2 DE FEBRERO DE 1801
-Te pasas la vida escribiendo-se queja Titania entrando en mi habitación-Eso no es bueno. Nanny dice que una mujer no debe de ser más inteligente que un hombre.
Nanny es la niñera de Titania. Lleva cuidando de ella desde que nació. Cuando murieron mis tíos, Nanny se negó a abandonar a mi prima y se vino a vivir aquí. Con nosotros...
-Estoy escribiendo mi diario-le explico a Titania.
-¿Escribes un diario?-se extraña mi prima.
-Me sirve para desahogarme.
Titania se sienta en mi cama. Se echa a reír de un modo casi escandaloso. En su opinión, yo no tengo derecho alguno a quejarme.
Siento un gran cariño por Titania. Para mí, es como la hermana menor que nunca he tenido. Pero se pasa la mayor parte del tiempo quejándose. Entiendo que eche de menos a mis tíos. Yo también les echo de menos. Me pongo en su lugar y creo que me moriría de perder a mis padres de un modo tan trágico como le pasó a ella.
Un accidente de carruaje acabó con las vidas de mi tío Rupert y de mi tía Fiona. Todavía recuerdo el velatorio. La imagen de mi tía Fiona metida dentro de un ataúd nunca se me irá de la cabeza.
Dejo de escribir. Cierro mi diario con llave. Cierro el tintero con la tapa.
Me giro en la silla para mirar a Titania. Me gustaría transmitirle algo de fuerza. Siento que mi prima no tiene fuerza suficiente como para superar la muerte de mis tíos.
Quiero que se apoye en mí.
-Deberías de empezar a llevar un diario, Tania-le sugiero-Te hará mucho bien, prima. Sacarás fuera todo el dolor que llevas dentro. Es muy bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario