Hola a todos.
Antes de acabar el año, me gustaría dejaros este brevísimo epílogo (apenas unas líneas) de mi relato La Llave.
Deseo de corazón que os haya gustado.
Y os deseo a todos un Feliz 2015.
Y esta historia termina de una manera que es bastante tópica.
Paloma y Raúl se casaron al año siguiente.
Sus noches estuvieron pobladas de los besos que se daban en el lecho. De las caricias que los labios de uno brindaba al cuerpo del otro. De abrazos fuertes...De pasión...
Hay que decir la verdad. Paloma y Raúl fueron felices para siempre.
Canciones inolvidables de ayer y de hoy. Novelas que han marcado nuestras vidas. Relatos románticos. Un lugar...Un lugar destinado para el recuerdo...Un lugar donde leer historias de amor. Un lugar donde descubrir otras historias de amor. Un lugar para sentir. Un lugar para emocionarse. Un lugar para enamorarse. Un siglo inolvidable...
martes, 30 de diciembre de 2014
lunes, 29 de diciembre de 2014
LA LLAVE
Hola a todos.
Aquí os traigo el penúltimo fragmento de mi relato La llave.
Espero que os esté gustando.
¡Vamos a ver lo que pasa hoy entre Paloma y Raúl!
Raúl regresó a mediados del mes de noviembre a la isla de Lobos. La noticia de su regreso no tardó en correr como la pólvora por toda la isla. Margarita, nada más enterarse, corrió a la casa de Paloma a contárselo. La muchacha pensó que se trataba de una broma. Pero no tardó en creérselo cuando Raúl fue a visitarla a su casa.
Y la besó de manera larga y apasionada en el recibidor.
A partir de aquel momento, la relación entre ambos cambió. Paloma reflexionaba sobre ello en cuanto se quedaba a solas.
Raúl parecía cortejarla. Iba a visitarla a su casa.
Cuando salían a dar un paseo por La Hoya de las Lagunitas, Raúl aprovechaba para robarle un beso a Paloma.
Aquella situación se prolongó por espacio de un mes.
Las casas de los padres de ambos limitaban. Paloma y Raúl se conocían desde hacía muchos años. De niños, habían jugado juntos. Se subían juntos a los árboles para leer un libro. Al llegar a la adolescencia, Raúl y Paloma siguieron siendo inseparables. La dote de la chica era bastante abultada. Con su cabello rizado de color castaño, con su figura alta y delgada y con su piel blanca, Paloma se había convertido en toda una belleza. Causaría sensación cuando fuera presentada en sociedad. El padre de Paloma quería casarla con un buen partido.
Aquí os traigo el penúltimo fragmento de mi relato La llave.
Espero que os esté gustando.
¡Vamos a ver lo que pasa hoy entre Paloma y Raúl!
Raúl regresó a mediados del mes de noviembre a la isla de Lobos. La noticia de su regreso no tardó en correr como la pólvora por toda la isla. Margarita, nada más enterarse, corrió a la casa de Paloma a contárselo. La muchacha pensó que se trataba de una broma. Pero no tardó en creérselo cuando Raúl fue a visitarla a su casa.
Y la besó de manera larga y apasionada en el recibidor.
A partir de aquel momento, la relación entre ambos cambió. Paloma reflexionaba sobre ello en cuanto se quedaba a solas.
Raúl parecía cortejarla. Iba a visitarla a su casa.
Cuando salían a dar un paseo por La Hoya de las Lagunitas, Raúl aprovechaba para robarle un beso a Paloma.
Aquella situación se prolongó por espacio de un mes.
Las casas de los padres de ambos limitaban. Paloma y Raúl se conocían desde hacía muchos años. De niños, habían jugado juntos. Se subían juntos a los árboles para leer un libro. Al llegar a la adolescencia, Raúl y Paloma siguieron siendo inseparables. La dote de la chica era bastante abultada. Con su cabello rizado de color castaño, con su figura alta y delgada y con su piel blanca, Paloma se había convertido en toda una belleza. Causaría sensación cuando fuera presentada en sociedad. El padre de Paloma quería casarla con un buen partido.
Paloma y Raúl
seguían siendo buenos amigos. El uno sentía que el otro era el único que le
comprendía. Se contaban sus secretos. Intercambiaban confidencias. Pero habían
crecido. De algún modo sutil, Paloma intentaba separar su vida de la de Raúl.
Intuía que, cuando fuera presentada en sociedad, sus caminos acabarían
separándose. Pero Raúl se resistía a perder aquella amistad tan valiosa para
él.
El momento
se estaba posponiendo. Los padres de la joven querían enviarla a la Península.
Pero la Península estaba en guerra.
Paloma, en
el fondo, agradecía el no tener que abandonar Lobos. Se habría sentido una
extraña estando fuera de allí.
Sin
embargo, el uno era para el otro mucho más que un buen amigo. Se ponían
nerviosos cuando estaban juntos. Paloma le hurtaba la vista cuando Raúl
intentaba decirle algo que no quería escuchar. Antes, quería verle para poder
hablar con él. Sin embargo, cuando Raúl y su familia se instalaron en la casa
de los tíos de la esposa del joven, Paloma empezó a evitar a Raúl. Decía que si
quería hablar con ella, debía de hacerlo en presencia de su doncella. Y Raúl no
se atrevía a declararse a Paloma delante de aquella cotorra chismosa.
Entonces,
el muchacho determinó que tenía que hablar con ella fuera como fuera. El ama de
llaves de los padres de Paloma era una mujer de carácter muy enérgico. Sin
embargo, se derretía en cuanto empezaba a hablar con Raúl. Se decía que aquella
mujer había estado perdidamente enamorada de un tío del chico. Y Raúl era el
vivo retrato de aquel tío suyo, fallecido en Francia cuando Napoleón regresó
allí tras escapar de la isla de Elba. Fue fácil conseguir robarle la llave de
la habitación de Paloma. Luego, se dijo así mismo que había cometido un acto
detestable. Pero tenía que ver a Paloma a solas. Era preciso que ambos
hablaran.
Al día
siguiente, mientras daban un paseo por la
Playa de la Caleta, Raúl apartó a Paloma ligeramente de su doncella. No quería
entrar en la habitación de la muchacha sin previo aviso y asustarla.
-Tengo que contarte una cosa-le dijo-Me he hecho con la
llave de tu habitación.
-¡Cielo Santo, Raúl!-exclamó Paloma, muy nerviosa-¿Cómo se
te ha ocurrido hacer eso?
-Tengo que hablar contigo. Y necesito hacerlo a solas, sin
que tu doncella esté delante.
-Pero, Raúl. ¡Intenta ser razonable, por Dios! ¡No puedes
colarte en mi habitación así como así! ¡Nos vas a poner en un compromiso a los
dos!
-No sé qué hacer, Paloma. Por un lado, quiero hacerlo. Por
el otro lado, tengo miedo de lo que pueda pasar. Sólo sé una cosa. Y es que
eres la persona más importante de mi vida y no quiero hacerte daño.
-¿Y qué pasa con Lorena? ¿Tan pronto te has olvidado ya de
mi prima?
-Me he dado cuenta de que lo sentí por Lorena no es ni una décima
parte de lo que siento por ti.
-¡Lo que dices es un disparate! Raúl, trata de ser
razonable.
-¡Estoy siendo razonable! Lorena nos da su visto bueno. Lo sé.
Paloma miró
hacia donde estaba su doncella. Ésta parecía no haberse enterado de nada.
La cena
transcurrió con total normalidad. Los padres de Raúl y de Paloma hablaron de
política. Y las madres de Raúl y de Paloma hablaron de trivialidades. Sólo Raúl
y Paloma guardaron silencio. Casi ni se miraron.
Aquella
noche, la joven retiró temprano a su habitación.
La doncella
la ayudó a quitarse el vestido que había llevado puesto. Le soltó su cabello
oscuro. Se lo cepilló.
Paloma no
se acostó. Cerró la puerta con llave. Se sentó en la cama con las manos
cruzadas en el regazo. Miraba hacia la puerta cerrada. Y se preguntaba si Raúl
sería capaz de colarse en su habitación. Por un lado, deseaba que hiciera
aquello. Por el otro…Su sentido común trataba de imponerse. Se puso de pie y
empezó a pasearse de un lado a otro de la habitación.
Mientras
tanto, en su habitación, Raúl jugueteaba con la llave del cuarto de Paloma. Se
preguntaba una y otra vez el porqué había cedido a aquel impulso. Con aquellas
llaves en su poder, podría entrar en su habitación. ¡Y sólo Dios sabía lo que
pasaría una vez que estuvieran solos! Aún estaba a tiempo de no cometer aquel
disparate. Pero no sabía qué hacer. Se debatía entre ir y no ir. Se debatía
entre escuchar a su cabezo o escuchar a su corazón.
Segura de
que Raúl no acudiría, Paloma se acostó. Intentó conciliar el sueño. Sin
embargo, no tardó en escuchar cómo alguien abría la puerta de su habitación con
la llave.
-¿Raúl?-inquirió Paloma.
Se sentó en
la cama.
-Soy yo, Paloma-contestó la voz inconfundible de Raúl.
Se ha
vuelto loco, pensó Paloma. Pero su corazón empezó a latir muy deprisa.
¡Había
venido!
Raúl se
sentó en la cama, junto a Paloma. Ella supo que no podía seguir reprimiendo por
más tiempo aquel momento.
Raúl empezó
a hablar y le confesó a Paloma que ella era su razón de ser. Que no podía vivir
si ella no estaba a su lado. Entonces, la joven le confesó que le pasaba lo
mismo. Los dos estaban perdidamente enamorados.
Él empezó a
acariciarle la espalda. La besó repetidas veces en las mejillas. La besó en los
labios. Su
mirada estaba cargada de intensidad. Raúl se despojó de su camisa corta de
dormir. Y le quitó el camisón a Paloma.
-Eres muy hermosa-le aseguró.
-Tú también eres muy apuesto-sonrió Paloma.
La recostó
sobre la cama. La besó con auténtica pasión. A pesar de la inexperiencia de
ambos, parecían obrar como por inercia. Las manos del uno acariciaban el cuerpo
del otro. Se quedaron sorprendidos de la pasión que se demostraban.
Raúl empezó a besar a Paloma en
el cuello. La besó repetidas veces en los hombros. Sus labios descendieron por
la línea del escote de la chica. Se quedó mirando sus pechos. Eran los primeros
pechos que veía. Paloma no se asustó al sentir la excitación de Raúl.
El
joven empezó a besar los pechos de Paloma. Chupó sus pezones. Ella se sintió
extraña al ver a Raúl con un pecho suyo metido dentro de su boca. Las manos de Paloma
cobraron vida propia y empezaron a recorrer el cuerpo de Raúl. Lo besó en la
boca con intensidad. Quería acariciarle.
Raúl era un joven que estaba bien
formado físicamente. Tenía algo de vello en el pecho. Dieron la vuelta y Paloma
se metió una tetilla de Raúl en la boca. Le acarició el vientre con la yema de
los dedos. Le oyó gemir de placer. Estaba realmente excitado.
Raúl invadió el cuerpo de Paloma
con fuerza. No se dio cuenta de que era virgen. Pero ella apenas sintió dolor.
Los dos hacían un gran esfuerzo por no ponerse a gritar. Paloma rodeó con sus
piernas las caderas de Raúl. Él entraba y salía del interior de ella. Paloma lo
abrazó con fuerza. La explosión de placer que les inundó les sorprendió a
ambos.
Acabaron exhaustos. Raúl se
apartó de Paloma para no aplastarla con su cuerpo. Los dos esperaron a que sus
respiraciones se tornaran normales. Se miraron y se sonrieron. Raúl le confesó
que no lamentaba nada de lo que había pasado. Y Paloma le contestó que a ella
le pasaba lo mismo.
Fue ella la primera en quedarse
dormida.
Raúl tardó más tiempo en quedarse
dormido. No lamentaba ya el haber robado aquella llave. Porque le había servido
para descubrir la verdad. Para confirmarse así mismo la certeza de que Paloma
lo amaba. ¡Y él la amaba a ella!
Cerró los ojos. El escándalo que
se organizaría sería terrible. Pero Raúl estaba dispuesto a casarse con Paloma.
Porque la vida sin ella carecía por completo de sentido.
Fue el primero en despertarse.
Paloma lo estaba mirando con los
ojos muy abiertos.
Se habían quedado dormidos
abrazados. Paloma empezó a besarle de nuevo. Y Raúl tornó a recorrer con sus
labios la sedosa piel de la chica.
Desde aquella mágica noche, permanecieron siempre
juntos. Aquel amor había nacido con el paso de los años y había estallado en
una apasionada noche. Su amor no tendría fin. De alguna manera, sabían que su
destino era permanecer siempre juntos.
domingo, 28 de diciembre de 2014
LA LLAVE
Hola a todos.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de mi relato La llave.
Raúl emprende el viaje de vuelta a Lobos.
¡Vamos a ver lo que pasa!
Era un día cualquiera del año 1835.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de mi relato La llave.
Raúl emprende el viaje de vuelta a Lobos.
¡Vamos a ver lo que pasa!
Era un día cualquiera del año 1835.
Estaba cada
vez más cerca de Lobos, su isla natal.
Raúl había
pasado los últimos meses echando de menos a la joven que había dejado en Lobos.
La vida le había concedido la oportunidad de regresar a su lado. Montado a
lomos de su caballo, contaba los minutos que faltaban para estar de nuevo en su
isla. Junto a Paloma…¿Seguiría viviendo allí? ¿Se habría casado? Llevaba meses
fuera de su isla. Meses…Los había pasado esquivando las balas que le disparaban
los carlistas. Meses en los que había pensado que no iba a volver a casa. Se
llevó la mano a su alforja. Para su sorpresa, aún tenía dentro la llave de su
casa. El corazón de Raúl dio un vuelco. Su isla…Su casa…¡Y estaba cada vez más
cerca de volver!
Pero estaba
también más cerca de ver a Paloma.
Pero, antes
de verla, tenía que llegar a Cádiz. Coger un barco que le llevaría de vuelta a
Fuerteventura.
Allí,
alquilaría una barca. Y aquella barca le llevaría de vuelta a Lobos. Debía de
mantener la calma. El viaje todavía no había terminado. Pero faltaba menos. Tenía
las ideas más claras. Iba a luchar por Paloma.
El otoño estaba a la vuelta de la esquina. Hacía más frío. Llegaría a Lobos en noviembre, más o menos.
Todo sería distinto. Lo presentía.
Detuvo el caballo. Se sentía cansado y estaba empezando a anochecer. Tanto él como el animal estaba agotados.
Faltaba poco. Ya estaba cerca de Cádiz. Lo presentía.
Y Paloma estaría en Lobos. Paloma, susurró Raúl. El fantasma de Lorena parecía haberse esfumado.
sábado, 27 de diciembre de 2014
LA LLAVE
Hola a todos.
Aquí os traigo el tercer fragmento de mi relato La llave.
Vamos a ver lo que le ocurre a Raúl en la Península.
Todavía podía sentir el beso que le dio a Paloma antes de saltar a la barca que le llevó a Fuerteventura.
No pensaba para nada en Lorena. Era Paloma quien se había apoderado del recuerdo de Raúl.
Marcharse de Lobos había sido un error. Raúl lo supo en cuanto tuvo que hacer la primera guardia con el Ejército. Supo que no debió de haberse ido cuando se vio involucrado en la primera escaramuza. Sólo Dios sabe cómo no murió durante el transcurso de la misma. Apenas sabía disparar. No servía como soldado.
Pero luchó por demostrar su valía. No dudó en pelear cuerpo a cuerpo contra algún soldado carlista durante una escaramuza. No dudó en mejorar su manera de disparar. No dudó en ofrecerse para hacer una guardia de noche. Nunca se quejaba cuando pasaba días enteros caminando bajo la lluvia. Siempre estaba pensando en Paloma.
-¿Hay una mujer esperándote?-le preguntó una noche un compañero mientras estaban haciendo una ronda.
-No lo sé-respondió Raúl-Es posible. No he hablado con ella.
-¿Y a qué estás esperando?
-Soy viudo. Y ella es la prima de mi esposa. No estaría bien. Además, la conozco desde hace muchos años. Hemos crecido juntos. Hemos jugado juntos. Es como una hermana menor para mí.
Su compañero le palmeó la espalda.
-Pero no es tu hermana-le recordó.
Durante el transcurso de una batalla, Raúl fue herido en el costado. Corría el verano del año 1835. La herida fue muy grave y Raúl perdió mucha sangre. En su delirio, llamaba a Paloma.
Tenía mucha fiebre y sólo podía ver a Paloma. Sin embargo, a Paloma la había visto por última vez en el embarcadero de Lobos. Y él estaba demasiado lejos de ella. Raúl tardó cerca de un mes en recuperarse. Fue licenciado con honores, pero no podía volver al campo de batalla. Podía regresar a casa. Raúl no veía la hora de regresar a Lobos.
Aquí os traigo el tercer fragmento de mi relato La llave.
Vamos a ver lo que le ocurre a Raúl en la Península.
Todavía podía sentir el beso que le dio a Paloma antes de saltar a la barca que le llevó a Fuerteventura.
No pensaba para nada en Lorena. Era Paloma quien se había apoderado del recuerdo de Raúl.
Marcharse de Lobos había sido un error. Raúl lo supo en cuanto tuvo que hacer la primera guardia con el Ejército. Supo que no debió de haberse ido cuando se vio involucrado en la primera escaramuza. Sólo Dios sabe cómo no murió durante el transcurso de la misma. Apenas sabía disparar. No servía como soldado.
Pero luchó por demostrar su valía. No dudó en pelear cuerpo a cuerpo contra algún soldado carlista durante una escaramuza. No dudó en mejorar su manera de disparar. No dudó en ofrecerse para hacer una guardia de noche. Nunca se quejaba cuando pasaba días enteros caminando bajo la lluvia. Siempre estaba pensando en Paloma.
-¿Hay una mujer esperándote?-le preguntó una noche un compañero mientras estaban haciendo una ronda.
-No lo sé-respondió Raúl-Es posible. No he hablado con ella.
-¿Y a qué estás esperando?
-Soy viudo. Y ella es la prima de mi esposa. No estaría bien. Además, la conozco desde hace muchos años. Hemos crecido juntos. Hemos jugado juntos. Es como una hermana menor para mí.
Su compañero le palmeó la espalda.
-Pero no es tu hermana-le recordó.
Durante el transcurso de una batalla, Raúl fue herido en el costado. Corría el verano del año 1835. La herida fue muy grave y Raúl perdió mucha sangre. En su delirio, llamaba a Paloma.
Tenía mucha fiebre y sólo podía ver a Paloma. Sin embargo, a Paloma la había visto por última vez en el embarcadero de Lobos. Y él estaba demasiado lejos de ella. Raúl tardó cerca de un mes en recuperarse. Fue licenciado con honores, pero no podía volver al campo de batalla. Podía regresar a casa. Raúl no veía la hora de regresar a Lobos.
viernes, 26 de diciembre de 2014
LA LLAVE
Hola a todos.
Tras un breve parón, aquí sigo subiendo más fragmentos de mi relato La llave.
Deseo de corazón que os esté gustando.
Raúl se marchó de Lobos.
Se fue una mañana. En los primeros días del mes de febrero...
Había decidido alistarse en el Ejército. Luchar en la Península contra el bando carlista.
De aquel modo, se sentiría capaz de no pensar en nada. De olvidar el fracaso de su matrimonio con Lorena.
Paloma fue la que le acompañó al embarcadero. Una barca que Raúl había alquilado le llevaría a Fuerteventura. Desde allí, conseguiría un pasaje en un barco que le llevaría a la Península.
-¿Me escribirás?-le preguntó Paloma.
-Te escribiré siempre que pueda-respondió Raúl-Ten cuidado con los sinvergüenzas que hay por ahí. Que ninguno se aproveche de ti. ¿De acuerdo?
-Sabré cuidar de mí misma.
Raúl le dio un beso en la mejilla.
-Cuídate mucho-le pidió.
El barquero se hizo cargo de las dos maletas que llevaba Raúl consigo. Las metió en la barca.
Éste saltó a la barca.
Poco a poco, la barca comenzó a alejarse del embarcadero. Raúl permaneció de pie. Miraba a Paloma, quien se despedía de él agitando las manos en el embarcadero. Mentalmente, Raúl la comparó con Lorena. Desde luego, Paloma no se parecía en nada a su prima. A veces, Raúl se preguntaba así mismo si no había cometido un terrible error al casarse con Lorena.
Sentía que debió de haberse casado con Paloma. A pesar de todo, ella no habría tenido miedo alguno de amarle. La conocía desde que ambos eran pequeños. Habría sido una locura casarse con Paloma. Sería casi como cometer un incesto. A los ojos de Raúl, Paloma era como una hermana.
Fue todo un alivio para Paloma cuando su mejor amiga, Margarita, fue a buscarla para dar un paseo por la falda de La Caldera, el lugar más elevado de la isla.
-¡Sólo a ti se te ocurre enamorarte del marido de tu prima!-bufó Margarita.
Paloma suspiró. Era imposible ocultarle nada a Margarita.
-Se supone que es un secreto-le recordó a su amiga.
-El problema es que Raúl se ha ido y sabe Dios cuándo regresará-bufó Margarita, exasperada-Si es que regresa algún día.
-Es mejor así.
-Estás sufriendo tontamente, amiga. Y lo sabes.
Tras un breve parón, aquí sigo subiendo más fragmentos de mi relato La llave.
Deseo de corazón que os esté gustando.
Raúl se marchó de Lobos.
Se fue una mañana. En los primeros días del mes de febrero...
Había decidido alistarse en el Ejército. Luchar en la Península contra el bando carlista.
De aquel modo, se sentiría capaz de no pensar en nada. De olvidar el fracaso de su matrimonio con Lorena.
Paloma fue la que le acompañó al embarcadero. Una barca que Raúl había alquilado le llevaría a Fuerteventura. Desde allí, conseguiría un pasaje en un barco que le llevaría a la Península.
-¿Me escribirás?-le preguntó Paloma.
-Te escribiré siempre que pueda-respondió Raúl-Ten cuidado con los sinvergüenzas que hay por ahí. Que ninguno se aproveche de ti. ¿De acuerdo?
-Sabré cuidar de mí misma.
Raúl le dio un beso en la mejilla.
-Cuídate mucho-le pidió.
El barquero se hizo cargo de las dos maletas que llevaba Raúl consigo. Las metió en la barca.
Éste saltó a la barca.
Poco a poco, la barca comenzó a alejarse del embarcadero. Raúl permaneció de pie. Miraba a Paloma, quien se despedía de él agitando las manos en el embarcadero. Mentalmente, Raúl la comparó con Lorena. Desde luego, Paloma no se parecía en nada a su prima. A veces, Raúl se preguntaba así mismo si no había cometido un terrible error al casarse con Lorena.
Sentía que debió de haberse casado con Paloma. A pesar de todo, ella no habría tenido miedo alguno de amarle. La conocía desde que ambos eran pequeños. Habría sido una locura casarse con Paloma. Sería casi como cometer un incesto. A los ojos de Raúl, Paloma era como una hermana.
Fue todo un alivio para Paloma cuando su mejor amiga, Margarita, fue a buscarla para dar un paseo por la falda de La Caldera, el lugar más elevado de la isla.
-¡Sólo a ti se te ocurre enamorarte del marido de tu prima!-bufó Margarita.
Paloma suspiró. Era imposible ocultarle nada a Margarita.
-Se supone que es un secreto-le recordó a su amiga.
-El problema es que Raúl se ha ido y sabe Dios cuándo regresará-bufó Margarita, exasperada-Si es que regresa algún día.
-Es mejor así.
-Estás sufriendo tontamente, amiga. Y lo sabes.
martes, 23 de diciembre de 2014
LA LLAVE
Hola a todos.
Aquí os traigo la primera parte de mi relato La llave.
Deseo de corazón que os guste.
Mañana y pasado no subiré nada a ninguno de mis blogs por motivos obvios: celebrar la Nochebuena y la Navidad.
Aquí os traigo la primera parte de mi relato La llave.
Deseo de corazón que os guste.
Mañana y pasado no subiré nada a ninguno de mis blogs por motivos obvios: celebrar la Nochebuena y la Navidad.
ISLA DE LOBOS, 1835
Era una noche de enero del año 1835.
Odiaba
estar presente en aquellas reuniones familiares, pero tenía que asistir. La
doncella ayudó a Paloma a enfundarse en su vestido de color negro.
Le asaltó
el recuerdo de su prima Lorena y en lo unidas que habían estado. A pesar de lo
diferentes que eran, Paloma y Lorena habían sido uña y carne desde que eran
pequeñas. Paloma tenía vocación de solterona. Era hija única y cuidaba de sus
padres. Le gustaba mucho leer libros. En cambio, Lorena era la que tenía la
libreta de baile llena en las fiestas. Era la mujer más hermosa de toda el
archipiélago canario y muchos habían sido los hombres que la habían cortejado.
Por supuesto, Lorena no tardó en casarse con uno de los mejores partidos de la
isla.
Se cumplía
el primer aniversario de la muerte de Lorena, que había muerto desangrada tras
sufrir un aborto. Parecía que había sido ayer cuando le dieron la noticia a
Paloma. Todos los amigos de Lorena estarían presentes en la Iglesia durante la Misa de Aniversario. Después,
se celebraría una reunión en su casa, ya que Lorena era huérfana.
Se miró en
el espejo de su habitación. Paloma contuvo las lágrimas que amenazaban con
salir de sus ojos. Llevaba su cabello castaño recogido en un moño holgado. Sus
padres la estaban esperando al pie de la escalera cuando salió de su
habitación. El carruaje estaba dispuesto fuera del jardín. Paloma suspiró
mientras descendía por la escalera.
Dos horas
después, Raúl estaba sentado en el salón de la casa de los tíos de su difunta
esposa. Los criados servían tazas de café a los asistentes a aquella reunión
que le parecía macabra. Estaban hablando de lo triste que era la muerte de
Lorena. Él decidió mantenerse al margen de aquellas conversaciones y recordar
cómo había sido su matrimonio.
Se había
casado con Lorena por algún motivo que no había llegado a entender. La había
cortejado con más ardor que sus otros pretendientes. Pero, al final, su esposa
no resultó ser como él pensaba. La había deseado nada más conocerla. Había
decidido hacerla suya. Cuando lo consiguió, se dio cuenta de que no era eso lo
que quería. Y, para ser sinceros, Lorena tampoco lo había amado locamente.
Tenía una taza de café en la mano. Intentaba no ser visto por ninguno de los
asistentes. Y deseó no haber acudido a la Misa de Aniversario por la muerte de su esposa.
¿Había
amado a Lorena? Era una pregunta que se había hecho desde que murió. Recordaba
su cabello de color negro como el azabache. Sus ojos verdes como las
esmeraldas…Llena de vida…Pero la vida conyugal entre ambos había sido un
completo desastre.
Recordaba
que la conoció en un baile que se celebró en casa de sus tíos. La recordaba
como una joven alta. Habían pasado dos años desde aquel día. Aún podía recordar
su cabello negro recogido a la moda. Y, luego, vino el día de su boda. Lorena
parecía un ángel, toda vestida de blanco. Con su ramo de azahar en la mano…Su
velo de tul ilusión…Sólo para llegar a la noche de bodas.
Lorena era
virgen cuando Raúl la hizo suya aquella noche.
Creyó que había sido culpa suya.
Lorena no tenía madre. Su tía no le había explicado muy bien en qué consistía
la noche de bodas. Había llegado al tálamo nupcial con otras ideas en la
cabeza.
Raúl no podía esperar a verla
desnuda. Pero Lorena insistió en ponerse aquel camisón de dormir. Tenía una abertura
en la zona del bajo vientre. Cuando lo vio, Raúl pensó que se trataba de una
broma. Pero siguió adelante sólo por complacer a su recién estrenada esposa.
Pero ella se portó de un modo muy
frío. No reaccionó cuando él empezó a acariciarla. No sintió nada cuando los
dedos de Raúl la tocaron. Se puso rígida cuando él la abrazó. Las caricias de
los labios de su marido sobre su piel no despertaron su excitación. No le
devolvió cada uno de los besos que él le dio. Fue un acto muy frío. Casi
mecánico…Cuando todo acabó, ella le echó de la cama de malos modos.
-¡Eres un salvaje!-le gritó-¡Me has hecho daño!
Después de
eso, su matrimonio empezó a ir cuesta abajo.
Lorena quedó embarazada en su noche de bodas. Tanto ella como su marido lo agradecieron.
De aquel modo, se ahorraban el seguir teniendo que compartir cama.
Raúl no tenía mucha experiencia con las mujeres. Y la noche de bodas había supuesto un trauma tanto para él como para Lorena.
El embarazo de la joven fue bien hasta que cumplió el tercer mes de gestación.
La joven no se dio cuenta de que estaba sangrando cuando salió un día a dar un paseo. Un pescador la encontró tirada en la Playa de La Concha al anochecer.
El vestido de Lorena estaba empapado en sangre. Para entonces, Raúl había salido a buscarla, alertado por su tardanza.
Paloma salió a buscar a Lorena con él. La joven luchaba por ser fuerte.
-Estará bien-le decía más así misma que a él-Sabe cuidar muy bien de sí misma. No es como yo.
Entonces, les salió al paso aquel pescador. Llevaba entre sus brazos a Lorena, quien estaba mortalmente pálida y no dejaba de sangrar. El médico que vino desde Fuerteventura no pudo hacer nada por salvarle la vida.
Iba a irse
de la casa que habían compartido durante los meses que estuvieron casados.
Llevaba en el bolsillo interior de su chaqueta la llave de aquella casa.
Abandonaría Lobos y no regresaría nunca más.
Entonces,
su mirada se cruzó con la mirada de Paloma. Una tímida sonrisa apareció en su
rostro. Era la prima de Lorena.
Paloma
permanecía al margen de lo que estaba pasando en el salón de su casa. Llevaba
puesto un vestido de color negro que le daba un aire trágico. Al igual que
Raúl, permanecía casi arrinconada en el salón. La había visto en la Iglesia y creía que había
llorado por Lorena. Más que primas, Lorena y Paloma habían sido casi como
hermanas. Era una chica muy bonita, a su modo. Llevaba su cabello castaño
recogido en un moño muy sencillo. Habían
hablado muchas veces durante su matrimonio con Lorena. Era una chica que odiaba
las fiestas y que prefería permanecer en su habitación leyendo un libro que
bailando el vals. Tuvo que reconocer que se parecía a él en aquel aspecto.
Odiaba asistir a las fiestas, pero Lorena le arrastraba.
Había sido
un buen marido, pensó. Había querido a su mujer. La había complacido en todo. A
su lado, Lorena no había sido una desgraciada.
Pero
recordaba el día de su muerte. Raúl lloró amargamente con la cabeza apoyada en
el hombro de Lorena.
Su esposa
estaba muerta. Y él era el único culpable de aquella tragedia. Tenía que
convivir con aquella certeza. Lorena había muerto sólo porque él la había
dejado embarazada. ¿De verdad que era suya la culpa? A veces, culpaba de lo
ocurrido a Lorena.
En aquel
momento, Raúl decidió acercarse a ella.
-Buenas tardes, Paloma-la saludó-Te he visto en la Iglesia. Me he acercado para
ver cómo estás.
Le cogió la
mano y se la besó. Paloma le miró con los ojos muy abiertos.
-Estoy mal-confesó la muchacha-Lorena era mi prima. Pero era
mucho más que eso. La echo mucho de menos.
-Lo entiendo-admitió Raúl-Es un sentimiento muy difícil de
definir. Te falta algo. Te falta el aire. Tienes la sensación de que no puedes
respirar sin aire. Pero piensas que has de seguir adelante. Cuesta trabajo,
Paloma. Pero créeme cuando te digo que se consigue. No sé qué puedo decirte.
Estoy un poco aturdido.
Paloma
apartó la vista de Raúl y pensó que tenía razón.
-Odio acudir a veladas como ésta-añadió el joven-Tengo la
sensación de que la gente se reúne por cualquier estupidez. Incluso, celebran
la muerte de una joven.
Apoyó la
espalda y la cabeza contra la pared. Aún podía sentir sobre sus labios los
fríos labios de Lorena cuando le dio el último beso. Siempre la había besado de
manera casta fuera de la habitación. Pero también la besaba de manera casta en
la cama en su noche de bodas. Así era como lo quería ella. Y él no quería defraudarla. Tenía la
sensación de que le había fallado de todas las maneras posibles.
Lorena
estaba muerta, pensó. Y tenía que empezar a olvidar.
lunes, 22 de diciembre de 2014
LA LLAVE (ARGUMENTO)
Hola a todos.
Aprovechando que está cada vez más cerca la Navidad, (le quedan nada, unos días), he decidido subir a este blog el relato con el que participé en la Antología de Relatos que organizó el blog "Kiss a book" bajo el título genérico de La Llave.
El relato viene en versión más extendida y le he hecho algunos cambios.
Transcurre en la isla de Lobos, en Canarias. Entre la joven Paloma y Raúl, el marido de su difunta prima Lorena, siempre ha existido una gran afinidad. Y esa afinidad no tardará en demostrarse.
A partir de mañana, subiré los cuatro fragmentos de los que consta esta historia.
Deseo de corazón que os guste.
Aprovechando que está cada vez más cerca la Navidad, (le quedan nada, unos días), he decidido subir a este blog el relato con el que participé en la Antología de Relatos que organizó el blog "Kiss a book" bajo el título genérico de La Llave.
El relato viene en versión más extendida y le he hecho algunos cambios.
Transcurre en la isla de Lobos, en Canarias. Entre la joven Paloma y Raúl, el marido de su difunta prima Lorena, siempre ha existido una gran afinidad. Y esa afinidad no tardará en demostrarse.
A partir de mañana, subiré los cuatro fragmentos de los que consta esta historia.
Deseo de corazón que os guste.
viernes, 7 de noviembre de 2014
ESCENA ELIMINADA DE "EL FINAL DE LOS BUENOS TIEMPOS"
Hola a todos.
Hoy, os traigo otra escena eliminada de mi novela El fina de los buenos tiempos.
¡Vamos a ver lo que pasa!
-Comamos algo-le sugirió lord William a su mujer-Me muero de hambre.
Hoy, os traigo otra escena eliminada de mi novela El fina de los buenos tiempos.
¡Vamos a ver lo que pasa!
-Comamos algo-le sugirió lord William a su mujer-Me muero de hambre.
Él y lady Anne dieron cuenta en el
comedor de su casa de una bandeja de sándwiches. Lady Anne cogió un sándwich.
Le dio un mordisco.
-Está bueno-afirmó.
-¿Sabes algo de
Jonah?-le preguntó lord William.
-Hace días que no
le veo.
-No va al hospital
a ver a Judith. No llama a sus padres. Tampoco llama a sus hermanos. Estoy
preocupado por él. Tengo miedo de que haga una locura. O que la pueda cometer.
Su forma de pensar…No me gusta…Parece haberse vuelto loco. Lo sé. Sir Jonah no
es el único que piensa así. Algunos amigos míos también piensan como él. Creen
que Hitler nos puede ayudar. Inglaterra ya no es la gran potencia que era hace
un siglo. Cada cosa tiene su tiempo y su época. Parece que nadie lo entiende.
-Dudo mucho que
Jonah pueda trabar relaciones con los nazis. ¿Tú crees que sería capaz de hacer
eso?
-Jonah no está en
sus cabales. Cuando una persona pierde el juicio es capaz de cometer alguna
tontería. Lo de Judith…Le ha trastornado. Y mucho…Estoy preocupado por él. Es
un buen chico. Ya es mayor, sí. Lo admito. Pero le veo más como un crío que
como un hombre adulto. Luchó duro por ser feliz al lado de la mujer que ama. Y,
ahora, parece haberlo enviado todo al Infierno. Y eso me preocupa.
Lord William cogió un vaso que tenía
lleno de limonada y bebió un sorbo. Le había echado cubitos de hielo a la
limonada. Así estaba más fría. Le gustó.
-Me preocupa que
pueda haber guerra en Europa-continuó hablando-Inglaterra no vive al margen de
lo que pueda pasar allí. Alemania bombardeó una vez Londres durante la pasada Gran
Guerra. Antes, había bombardeado otras ciudades inglesas. Son muchas las
colonias inglesas que reclaman su independencia. Inglaterra salió victoriosa de
la Gran Guerra.
Pero ha sido herida de gravedad en el aspecto económico y en el aspecto moral.
Y, para colmo de males, la crisis económica nos ha afectado muchísimo. No
podemos meternos en otra guerra. ¡Sería el fin! Aunque queda ya poco del otrora
poderoso Imperio Británico.
-¿El fin dices?
-De nuestro
Imperio…De nuestro Universo…De nuestra civilización…Todo lo que conocemos…Todo
lo que somos…Está a punto de desaparecer.
-¿Del Imperio?
¿Cuál Imperio?
-El Imperio
Británico.
-Yo soy
estadounidense. No soy inglesa. No formo parte de lo que tú llamas Imperio
Británico. Hablo inglés. Vivo aquí, en Londres. Estoy casada contigo. Pero no
soy inglesa.
-Estados Unidos
formó parte durante mucho tiempo de la Corona Británica. No lo
olvides. Fue la primera colonia que se independizó. Ahora, todas nuestras
colonias quieren también independizarse. Te confieso que no sé qué pensar. Soy
un inglés chapado a la antigua, muy clasista. No estoy, por el contrario, a
favor de que un país sea colonia de otro país. Pero, volviendo al origen de
todo, como inglés, no quiero perder algo que considero mío.
-Estados Unidos
también tiene colonias. Somos colonialistas. Tuvimos buenos profesores. Mata a
los nativos y quédate con lo que es de ellos. Si no los puedes matar,
esclavízalos. Y viola, de paso, a sus esposas. Piensa. Estados Unidos es, ahora
mismo, un Imperio. Salimos victoriosos también de la pasada Gran Guerra. Hemos
superado con éxito una gravísima crisis económica. El Presidente Roosvelt nos
ha ayudado con su New Deal. Dale trabajo
a un hombre, decía. No recuerdo el nombre de qué cantante lo decía. Mi hermana
Lanie lo vio en el cine. ¡Igual que un cómico que imitaba muy bien a los
analistas! El final de la crisis está a la vuelta de la esquina. ¡Menudo error!
-Hawai…Alaska…Son
colonias estadounidenses. Pues sí. Tienes razón, Anne Habéis aprendido de los
mejores profesores. Los ingleses. Mata a los nativos. Viola a sus esposas. Y
quédate con lo que es de ellos.
Mientras lord William y lady Anne
hablaban, iban dando cuenta de la limonada y de los sándwiches que les habían preparado.
miércoles, 5 de noviembre de 2014
ESCENA ELIMINADA DE MI NOVELA "EL FINAL DE LOS BUENOS TIEMPOS"
Hola a todos.
Hoy, os traigo una nueva escena eliminada de mi novela El final de los buenos tiempos.
En esta ocasión, vemos a lord William y a lady Anne cenando.
¡Vamos a ver lo que pasa!
Durante el almuerzo, comieron de postre melocotones en almíbar.
Hoy, os traigo una nueva escena eliminada de mi novela El final de los buenos tiempos.
En esta ocasión, vemos a lord William y a lady Anne cenando.
¡Vamos a ver lo que pasa!
Durante el almuerzo, comieron de postre melocotones en almíbar.
Estaban
muy frescos. Habían permanecido mucho tiempo en la nevera. La cocinera los
había comprado una semana antes. Pero los había abierto aquel día.
-¡Están muy fríos!-exclamó lord William,
apenas hubo probado los melocotones-Es como comer helado de melocotón. No lo
niego. Están muy ricos. Pero están helados. Nunca antes había probado unos
melocotones igual. Supongo que se debe a la nevera que tenemos. Es muy potente.
¿No te parece, querida?
-Es una buena nevera-contestó lady Anne, con
apatía-Todo lo que tenemos aquí es muy bueno. La nevera…El televisor…La
aspiradora…
-Tenemos una casa típica del siglo en el que
estamos. Antes, no había televisor. No había radio.
-Tenemos una casa con todas las comodidades
posibles.
-¿Le pides algo más a la casa?
-Le pido que sea más cálida...Esta casa es muy
fría…No se respira amor en ella…Supongo que se debe al hecho de que no tenemos
hijos. Los niños siempre animan una casa por fría que sea. Siempre están
corriendo… Saltando…Se ríen…Hacen travesuras…
-Me disculpo otra vez contigo, Annie. Siento
no poder darte un hijo porque sé que es tu deseo ser madre.
-Soy yo la que se disculpa contigo, William.
Tampoco puedo darte el heredero que tanto anhelas.
-¿Qué piensas al respecto, querida?
-Podrías divorciarte de mí por ser estéril y
buscarte a otra mujer que sea fértil.
-Tú también podrías divorciarte de mí por ser
estéril y buscarte a otro hombre que sea fértil. Los dos somos incapaces de
engendrar un hijo.
-No hago más que pensar en los niños que no
hemos podido tener. Se me rompe el corazón cuando pienso en ese tema. ¿Por qué
no podemos tener hijos, William?
-El médico afirma que se debe a tu útero está
mal formado. Yo tuve paperas de pequeño. Eso me dejó estéril de por vida. Puedo
mantener relaciones íntimas con cualquier mujer. Pero no puedo dejarlas
embarazadas. Jamás tuve hijos con Josie. Por eso, quise adoptar al hijo que
ella estaba esperando y que, por desgracia, nació muerto.
-No quiero seguir pensando en hijos ni en
nuestros problemas para tenerlos. Cambiemos de tema. Háblame de otra cosa.
-¿Quieres que hablemos de fútbol?lunes, 3 de noviembre de 2014
NO HAY UN LOBO TAN FEROZ NI TRES CERDITOS IGUALES
Hola a todos.
Aprovechando que en algún momento entre lo que queda de año y el año que viene Antena 3 emitirá la serie Cuéntame un cuento, donde en cada capítulo se relata los cuentos tradicionales que todos conocemos desde una perspectiva más actual y más realista, me he animado a hacer esta entrada.
El primer episodio está dedicado al cuento Los tres cerditos, pero visto desde otra perspectiva, ya que los tres cerditos son, en este caso, tres atracadores de banco que actúan ocultos bajo la máscara de un cerdo.
En este vídeo que os traigo de Youtube, se trata de un corto animado del año 1932 donde se cuenta el cuento tal y como lo conocemos.
Espero que disfrutéis con el cuento.
Aprovechando que en algún momento entre lo que queda de año y el año que viene Antena 3 emitirá la serie Cuéntame un cuento, donde en cada capítulo se relata los cuentos tradicionales que todos conocemos desde una perspectiva más actual y más realista, me he animado a hacer esta entrada.
El primer episodio está dedicado al cuento Los tres cerditos, pero visto desde otra perspectiva, ya que los tres cerditos son, en este caso, tres atracadores de banco que actúan ocultos bajo la máscara de un cerdo.
En este vídeo que os traigo de Youtube, se trata de un corto animado del año 1932 donde se cuenta el cuento tal y como lo conocemos.
Espero que disfrutéis con el cuento.
domingo, 2 de noviembre de 2014
ESCENA ELIMINADA DE MI NOVELA "EL FINAL DE LOS BUENOS TIEMPOS"
Hola a todos.
Aquí os traigo una nueva escena eliminada de mi novela El final de los buenos tiempos.
Sigue teniendo mucho que ver con la programación de la BBC a finales de la década de 1930.
A continuación, se proyectó una película. El gabinete del doctor Caligari. Era de terror. A lady Anne no le gustaban las películas de terror. Pero la vio entera porque se aburría. No le apetecía salir a la calle.
-Pero he visto la película que han pasado después del noticiario.
Aquí os traigo una nueva escena eliminada de mi novela El final de los buenos tiempos.
Sigue teniendo mucho que ver con la programación de la BBC a finales de la década de 1930.
A continuación, se proyectó una película. El gabinete del doctor Caligari. Era de terror. A lady Anne no le gustaban las películas de terror. Pero la vio entera porque se aburría. No le apetecía salir a la calle.
-Pero he visto la película que han pasado después del noticiario.
-¿Y qué película
han pasado?
-Una comedia de
Ernest Lubistch. Los peligros del flirt. Muy graciosa. Por lo menos, no han
emitido ninguna película de terror. Odio las películas de terror. No me gustan.
Me dan miedo.
-¿Y de qué iba la
película?
-Un poco como todas las comedias de enredo. Malentendidos, romances,
situaciones disparatadas…sábado, 1 de noviembre de 2014
ESCENA ELIMINADA DE "EL FINAL DE LOS BUENOS TIEMPOS"
Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros otra escena eliminada de mi novela El final de los buenos tiempos.
La considero un tanto fantasiosa y no encaja con cómo era realmente la televisión en la década 1930.
La novela transcurre en ese periodo de tiempo y se habla un poco acerca de la programación de la BBC, que lleva pocos años entonces funcionando.
Aquí os dejo con el fragmento en cuestión:
Entre semana, se emitían programas de corte periodístico. Los cómicos más famosos del país aparecían de vez en cuando en programas de corte cómico haciendo alguna de las suyas. De vez en cuando, se pasaba alguna película reciente. O se pasaba un ciclo de cortos perteneciente a algún conocido actor. Se veían debates. Y había programas de cocina para las mujeres. O de cómo vestirse y maquillarse. La programación terminaba a las doce de la noche. Los domingos se transmitíala Misa.
El lugar escogido era la Iglesia de San Jorge.
La televisión emitía cortos de animación protagonizados por personajes tales como Mickey Mouse. Pero eso ocurría los fines de semana.
Un rato después, empezó el pase de una película. Se trataba de Nosferatu, de Mornau.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros otra escena eliminada de mi novela El final de los buenos tiempos.
La considero un tanto fantasiosa y no encaja con cómo era realmente la televisión en la década 1930.
La novela transcurre en ese periodo de tiempo y se habla un poco acerca de la programación de la BBC, que lleva pocos años entonces funcionando.
Aquí os dejo con el fragmento en cuestión:
Entre semana, se emitían programas de corte periodístico. Los cómicos más famosos del país aparecían de vez en cuando en programas de corte cómico haciendo alguna de las suyas. De vez en cuando, se pasaba alguna película reciente. O se pasaba un ciclo de cortos perteneciente a algún conocido actor. Se veían debates. Y había programas de cocina para las mujeres. O de cómo vestirse y maquillarse. La programación terminaba a las doce de la noche. Los domingos se transmitía
La televisión emitía cortos de animación protagonizados por personajes tales como Mickey Mouse. Pero eso ocurría los fines de semana.
Un rato después, empezó el pase de una película. Se trataba de Nosferatu, de Mornau.
Como a Judith no le
gustaba el cine de terror, se levantó del sofá y se despidió de lady Anne
besándola dos veces en las mejillas.
-¿No te quedas a ver conmigo Nosferatu?-le preguntó lady Anne a su
amiga-Se decía que el protagonista era un vampiro de verdad. ¿Te lo puedes
creer?
-A mí no me gusta el cine de terror-respondió Judith-Pero me gusta mucho
la televisión. Y sí me creo que Mornau contratase a un vampiro de verdad para
su película. Los directores de cine buscan realismo a la hora de rodar una
película. No le puedo culpar por haber querido ser realista. ¡Oh, Annie, muchas
gracias por esta velada!viernes, 31 de octubre de 2014
ESCENA ELIMINADA DE MI NOVELA "EL FINAL DE LOS BUENOS TIEMPOS"
Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros otra de las escenas eliminadas de mi novela El final de los buenos tiempos.
Deseo de corazón que os guste.
Aunque la he eliminado porque considero que no aporta gran cosa a la historia, no me gustaría condenar esta escena al olvido.
DEL DIARIO DE ANNE CAROL JAMIESON
Hoy, me gustaría compartir con vosotros otra de las escenas eliminadas de mi novela El final de los buenos tiempos.
Deseo de corazón que os guste.
Aunque la he eliminado porque considero que no aporta gran cosa a la historia, no me gustaría condenar esta escena al olvido.
DEL DIARIO DE ANNE CAROL JAMIESON
DURANTE LA
DÉCADA DE 1920
Hal
dice que mis piernas son perfectas. Y yo deseo creerle. Porque lo que más deseo
es gustarle. Para él, soy muchas cosas. Soy perfecta. Soy hermosa. Quiero que
me vea deseable. Quiero que me vea como la mujer idónea para él. Quiero que
piense que sólo yo puedo hacerle feliz. Lo quiero.
¡Lo
quiero sólo para mí!
¡Lo
amo tanto!
Mi
mayor deseo es convertirme en su esposa. Pero Hal dice que es pobre. Y que mi
padre no accederá nunca a nuestra boda. Yo le tranquilizo y le aseguro que iré
con él hasta el fin del mundo. Todo por estar a su lado.
Mi
madre y Lanie siempre están discutiendo. Eso me permite escabullirme de casa
cada vez que quiero.
Voy
a encontrarme con Hal. Necesito verle. Necesito estar con él. Necesito decirle
una y otra vez lo mucho que lo quiero.
Él
acude a cada una de nuestras citas.
Nunca
me ha fallado. Está conmigo cuando más lo necesito.
Y
sé que será así siempre. Me casaré con él.
Sé
que mi sino es estar a su lado hasta el último día de mi vida. Por eso, sé que
me voy a casar con él. Seré la madre de sus hijos. Y los criaremos en un hogar
lleno de amor. De amor hacia ellos…Y de amor entre nosotros…Los hijos tienen
que ser fruto del amor.
Porque
mi sueño es tener muchos hijos con Hal.
Él
es el hombre de mi vida. Cuando salgo a la calle, voy a su encuentro. Sonrío
para mis adentros. Estaremos juntos siempre. Nada ni nadie nos va a separar.
sábado, 25 de octubre de 2014
ESCENA ELIMINADA DE MI NOVELA "EL FINAL DE LOS BUENOS TIEMPOS"
Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir en este blog con vosotros una escena eliminada de mi novela El final de los buenos tiempos.
Deseo de corazón que os guste.
Hoy, me gustaría compartir en este blog con vosotros una escena eliminada de mi novela El final de los buenos tiempos.
Deseo de corazón que os guste.
DEL DIARIO DE LORD WILLIAM DUNNING,
DUQUE DE STANYON
DURANTE LA
DÉCADA DE 1920
Tiene el cabello de color castaño oscuro. Es un cabello larguísimo (le
llega hasta los muslos) y el efecto de sus caderas contoneándose al andar (estoy
seguro de que lo hace aposta) con su cabello castaño flotando al viento
resultaría devastador para cualquiera. Para mí.
Me
fijé en que esta tarde llevaba puesto un vestido bastante escotado, dejando
entrever un par de voluptuosos pechos. ¡Y yo he tocado esos pechos! Me saluda
con descaro. Es una coqueta.
Quiere
ser actriz. Su sueño es triunfar en Hollywood. Aquella ciudad construida en las
colinas de Los Ángeles se ha convertido en su objetivo. Dice que se ha puesto
un nombre artístico, Belinda. Me gusta ese nombre. Se lo digo. Ella me sonríe
con picardía. Me cuenta que había barajado otros nombres artísticos. Se ha
presentado a numerosas pruebas. Aún no ha tenido éxito.
Al
sentarse en el banco, se levantó la falda y pude observar unos muslos blancos.
Los ojos de Josie son de color ámbar brillante, me recuerdan a los ojos de una
gata. Coronan sus ojos unas pestañas de color castaño, largas y doradas. Se
parece a Pola Negri.
-Me muero de ganas de que me lleves esta noche
al club-me dijo Josie-Yo quiero que todo el mundo me vea contigo.
Y
lo que más deseo en el mundo es que todo el mundo me vea con Josie.
Durante
un buen rato, permanecimos en silencio, escuchando las campanadas del Big-Ben.
En los troncos de los árboles, los pájaros cantaban alegremente. Josie olfateó
el ramo de margaritas que le había regalado.
Me
fijé en su escultural figura. Está muy desarrollada. Quizás se desarrolló
pronto.
Me
llama la atención desde la primera vez que la vi. Me mira con sus dulces ojos.
La beso en las mejillas. Tiene la mirada miope. Siento que ella me conoce mejor
que nadie, mejor que yo mismo. Esta tarde, la mano me ardía del deseo que se
apoderó de mí de acariciar su pelo. Me gusta jugar con su pelo. Es esbelta.
Bien proporcionada. Tiene una salud de hierro. Me fijé en su tono de piel. Está
morena.
Dejamos
pasar el tiempo. Pasó despacio. Josie se recostó en el banco en el que
estábamos sentados. Pensé que iba a quedarse dormida. Se quedó más bien
adormilada. El ramo de flores yacía entre sus muslos. Me levanté, fui al
surtidor y bebí agua, más por hacer algo que por sed. Las campanas del Big-Ben volvieron a sonar. Los pájaros hacía
rato que habían dejado de trinar y ya sólo se oía el zumbido del vuelo de
alguna mosca. Josie se espabiló, cogió su ramo de flores y volvió a olerlo.
-Quiero que nos casemos-ataqué.
-Sabes de sobra que no podemos casarnos-me
recordó Josie.
-¿Por qué no puedo casarme contigo?
-Soy una actriz y tú eres duque. Lo nuestro no
funcionaría.
-Estamos en pleno siglo XX. Y quiero pasar el
resto de mi vida a tu lado.
-La gente hablará de nosotros.
-¡Me importa muy poco lo que un montón de
imbéciles diga de mí! Yo te adoro, Josie.
-Será mejor que volvamos a casa. Te estarán
esperando.
Josie
se puso de pie.
-Acabaremos casándonos-afirmé-Tú y yo hemos
nacido para estar el uno junto al otro. Somos almas gemelas, Belinda. Seríamos
muy infelices al lado de otras personas. Por favor, piensa en lo que te he
dicho. Nos queremos. Merecemos ser felices juntos. Merecemos darle a nuestro
amor una oportunidad.
No pienso en mis padres. Ellos no
quieren que me case con Josie. Hablan de buscarme una esposa. Una mujer a la
que nunca amaré.
Soy
el duque de Stanyon.
Soy
libre de elegir.
Puedo
hacer las cosas a mi antojo, si me apetece.
Ya
he tomado una decisión. Elijo casarme con Josie. De haber vivido su hijo, sería
mi heredero. Aquel niño no llevaba mi sangre. Pero, durante meses, cuando aún
estaba en el vientre de Josie, lo quise como si fuera mi hijo. Porque era el
hijo de Josie. El quién lo engendró nunca me importó.
Es
con Josie con quien me voy a casar. Ella no se lo cree.
Pero
no tardará en creérselo. Nos casaremos en la catedral. Asistirán cientos de
personas a la boda. Luego, viajaremos por toda Europa durante nuestro viaje de
novios. Será una boda por todo lo alto.
Josie
será la perfecta duquesa de Stanyon. Acabará cediendo.
No
puede negar que está enamorada de mí. Que los dos nos pertenecemos mutuamente.
No sabría vivir sin Josie. Y quiero pensar que este amor que siento tan grande
por ella es correspondido.
Josie
no puede viajar a Hollywood. ¡No puede dejarme aquí!
¡Nos
vamos a casar! ¡Ella será mi duquesa! ¡Ojala pueda hacérselo entender!
miércoles, 22 de octubre de 2014
ESCENA ELIMINADA DE MI NOVELA "EL FINAL DE LOS BUENOS TIEMPOS"
Hola a todos.
No sé si os acordaréis de esta historia.
Hace algún tiempo, os hablé de mi novela El final de los buenos tiempos, una historia en la que intento abordar desde otro ángulo el tema de los matrimonios de conveniencia.
Más que de una novela romántica, se trata de una novela sentimental. Transcurre en el Londres de la década de los 30.
Lord William Dunning, un aristócrata inglés arruinado y enamorado de una aspirante a actriz, se ve forzado a contraer matrimonio con una joven estadounidense de familia acaudalada, Anne Carol Jamieson. Pero el corazón de la joven pertenece a otro hombre, de clase más bien humilde. El matrimonio resulta ser un fracaso, pues ambos son incapaces de olvidar a sus verdaderos amores. Lo único que les une son el recuerdo de esos amores frustrados y la sensación de fracaso y de soledad.
Aquí os dejo con un fragmento de esta novela que habla, sobre todo, de desamor y de soledad.
No sé si os acordaréis de esta historia.
Hace algún tiempo, os hablé de mi novela El final de los buenos tiempos, una historia en la que intento abordar desde otro ángulo el tema de los matrimonios de conveniencia.
Más que de una novela romántica, se trata de una novela sentimental. Transcurre en el Londres de la década de los 30.
Lord William Dunning, un aristócrata inglés arruinado y enamorado de una aspirante a actriz, se ve forzado a contraer matrimonio con una joven estadounidense de familia acaudalada, Anne Carol Jamieson. Pero el corazón de la joven pertenece a otro hombre, de clase más bien humilde. El matrimonio resulta ser un fracaso, pues ambos son incapaces de olvidar a sus verdaderos amores. Lo único que les une son el recuerdo de esos amores frustrados y la sensación de fracaso y de soledad.
Aquí os dejo con un fragmento de esta novela que habla, sobre todo, de desamor y de soledad.
Hace días que no veo a
Anne. Carla me cuenta las novedades que tiene. Por lo visto, Anne se ha
marchado a Inglaterra.
Va a casarse con un
aristócrata inglés. Sus padres han sido los que han orquestado la boda. Los
Jamieson son una familia con suerte. Han logrado salvar toda su fortuna desde
que el país está sumido en la mayor de las miserias. Los humoristas hacen
chistes acerca de la tardanza de los políticos para reconocer lo que estaba
pasando.
Carla está destrozada.
Su padre invirtió todo el dinero que tenía en la Bolsa.
Están en la ruina. Su
padre se ha suicidado pegándose un tiro. Su madre está vendiendo todo lo que
tiene. No saben adónde van a ir. Mi situación no es mucho mejor. También hemos
perdido todo el dinero que teníamos. Porque mi padre también invirtió en Bolsa.
Vivimos en la calle. A
veces, he creído odiar a Anne. Le he deseado lo peor. Ella siempre ha sido
mucho más bella que yo.
Siempre ha tenido más
que yo. Pero no puedo acabar de odiarla.
Siempre se ha portado
bien conmigo. Ella y Hal…Han sido muy buenos.
Es la rabia la que me
hace pensar así. Desearía que todo le fuese bien. Pero no va a terminar con
Hal.
Y eso es lo que me
angustia. Que esté lejos de su verdadero amor.
Me acerco a la hoguera
que se ha hecho en mitad de la calle. Me froto las manos. No consigo entrar en
calor. Hay mucha gente que vive en la calle. Se tapan con mantas para
protegerse del frío.
Mi estómago ruge.
Llevo un día entero sin probar bocado.
Vamos al albergue. Nos
sirven comida gratis. Pero el albergue siempre está lleno de gente.
No hay suficientes
albergues en toda la ciudad. Dormimos en el suelo. Trato de pensar en otros
tiempos. El suelo está muy duro.
Pero ni el pensar en
otros tiempos mucho más buenos me sirve de consuelo. El país está sumido en la
desolación. Lo veo en los rostros de los que están a mi alrededor. No
encuentran trabajo. No tienen nada que llevarse a la boca. Incluso roban en las
tiendas comida. Se marchan de la ciudad. Buscan otros sitios muchos mejores.
Los niños mueren en
las calles. La gente llora mientras se calienta entorno a la hoguera. Y yo
envidio a Anne Carol Jamieson por la inmensa suerte que tiene.
viernes, 3 de octubre de 2014
EL MISTERIOSO MÓVIL DE CHAPLIN
Hola a todos.
En realidad, la historia que hoy me gustaría hablaros afecta de manera indirecta a uno de los grandes genios de la Historia del Cine, Charles Chaplin. Con sus luces y con sus sombras, con sus defectos y con sus virtudes.
Ninguna de sus películas ha pasado desapercibida para nosotros y esta año se cumple un siglo desde que apareció por primera vez en un corto interpretando al entrañable y gamberro Charlot.
Una leyenda urbana corre acerca de una de sus películas.
Corre el año 1928. Charles Chaplin protagoniza El circo.
Con su habitual mezcla de comedia disparatada y gamberra y drama humano, el vagabundo Charlot consigue trabajo en un circo. Y nos muestra la dura realidad de la gente que trabaja allí. Tras las risas de los espectadores que acuden a ver sus funciones, la vida detrás de la pista es distinta.
El caso que nos ocupa tiene que ver con una mujer que aparece hablando con un extraño aparato que lleva en el oído.
Este caso saltó a la fama cuando se restauró la película y se vio a la mujer que aparece en pantalla que parecía estar hablando por un teléfono móvil. ¿Un teléfono móvil?
En seguida, hubo gente que afirmó que sí, que era un teléfono móvil y que la mujer era una viajera del tiempo, tipo Claire, de Forastera. La mujer venía del siglo XXI, según la disparatada teoría y debía de estar informando a alguien de que se encontraba de casualidad en el año 1928.
Después de habernos reído a gusto con semejante teoría, lo cierto es que se ha descubierto que no existe ninguna viajera del tiempo ni ningún móvil de los locos años veinte.
La mujer debía de sufrir un problema auditivo y estaba usando un aparato que la compañía Siemens lanzó al mercado cuatro años antes para mejorar la audición de las personas que sufrían problemas en el oído.
Fuera lo que fuera, lo cierto es que la foto ha dado mucho de qué hablar.
En realidad, la historia que hoy me gustaría hablaros afecta de manera indirecta a uno de los grandes genios de la Historia del Cine, Charles Chaplin. Con sus luces y con sus sombras, con sus defectos y con sus virtudes.
Ninguna de sus películas ha pasado desapercibida para nosotros y esta año se cumple un siglo desde que apareció por primera vez en un corto interpretando al entrañable y gamberro Charlot.
Una leyenda urbana corre acerca de una de sus películas.
Corre el año 1928. Charles Chaplin protagoniza El circo.
Con su habitual mezcla de comedia disparatada y gamberra y drama humano, el vagabundo Charlot consigue trabajo en un circo. Y nos muestra la dura realidad de la gente que trabaja allí. Tras las risas de los espectadores que acuden a ver sus funciones, la vida detrás de la pista es distinta.
El caso que nos ocupa tiene que ver con una mujer que aparece hablando con un extraño aparato que lleva en el oído.
Este caso saltó a la fama cuando se restauró la película y se vio a la mujer que aparece en pantalla que parecía estar hablando por un teléfono móvil. ¿Un teléfono móvil?
En seguida, hubo gente que afirmó que sí, que era un teléfono móvil y que la mujer era una viajera del tiempo, tipo Claire, de Forastera. La mujer venía del siglo XXI, según la disparatada teoría y debía de estar informando a alguien de que se encontraba de casualidad en el año 1928.
Después de habernos reído a gusto con semejante teoría, lo cierto es que se ha descubierto que no existe ninguna viajera del tiempo ni ningún móvil de los locos años veinte.
La mujer debía de sufrir un problema auditivo y estaba usando un aparato que la compañía Siemens lanzó al mercado cuatro años antes para mejorar la audición de las personas que sufrían problemas en el oído.
Fuera lo que fuera, lo cierto es que la foto ha dado mucho de qué hablar.
jueves, 18 de septiembre de 2014
ASÍ SE VEÍA EL AÑO 2000 HACE 100 AÑOS
Hola a todos.
Estamos en el año 2014.
Han habido muchos adelantos tecnológicos. La gente puede hablar con el móvil o bien lo puede usar para meterse en Facebook. O lee libros electrónicos. El ordenador es de uso generalizado en todos los hogares.
Hay redes sociales que permiten que estemos conectados y que la gente que vive en la otra punta del mundo nos conozca.
Sin embargo, la vida a finales del siglo XIX y principios del siglo XX era bien distinta. Los avances tecnológicos en materia de electricidad y los nuevos inventos permitían imaginar un tercer milenio muy diferente de cómo es en la realidad.
Taxis voladores y trajes alados poblaban los sueños milenarios de nuestros tatarabuelos y de nuestros bisabuelos.
Trenes que parecían nuestras casas.
Podríamos ver películas en el cinematógrafo de nuestra casa.
Los submarinos se usarían para que las personas pudieran pasar sus vacaciones recorriendo el fondo del mar.
¡Incluso, los trenes podrían viajar por debajo del agua!
Todas las ciudades tendrían un techo para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Por cierto, los robots estarían para hacer más rápido y más fácil el trabajo en todos los negocios. Como muestra, aquí os dejo con esta fotografía que he encontrado navegando por Internet. En ella, vemos a un robot trabajando en una barbería.
Estamos en el año 2014.
Han habido muchos adelantos tecnológicos. La gente puede hablar con el móvil o bien lo puede usar para meterse en Facebook. O lee libros electrónicos. El ordenador es de uso generalizado en todos los hogares.
Hay redes sociales que permiten que estemos conectados y que la gente que vive en la otra punta del mundo nos conozca.
Sin embargo, la vida a finales del siglo XIX y principios del siglo XX era bien distinta. Los avances tecnológicos en materia de electricidad y los nuevos inventos permitían imaginar un tercer milenio muy diferente de cómo es en la realidad.
Taxis voladores y trajes alados poblaban los sueños milenarios de nuestros tatarabuelos y de nuestros bisabuelos.
Trenes que parecían nuestras casas.
Podríamos ver películas en el cinematógrafo de nuestra casa.
Los submarinos se usarían para que las personas pudieran pasar sus vacaciones recorriendo el fondo del mar.
¡Incluso, los trenes podrían viajar por debajo del agua!
Todas las ciudades tendrían un techo para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Por cierto, los robots estarían para hacer más rápido y más fácil el trabajo en todos los negocios. Como muestra, aquí os dejo con esta fotografía que he encontrado navegando por Internet. En ella, vemos a un robot trabajando en una barbería.
viernes, 29 de agosto de 2014
ALGUNOS DATOS
Hola a todos.
Aquí os dejo algunos datos sobre las modas en el siglo XIX.
La relación con Francia había mejorado mucho a raíz de los llamados Pactos de Familia, firmados en 1795.
Lo francés estaba de moda.
Aquí os dejo algunos datos sobre las modas en el siglo XIX.
La relación con Francia había mejorado mucho a raíz de los llamados Pactos de Familia, firmados en 1795.
Lo francés estaba de moda.
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