No cabe la menor duda de que Madonna sigue siendo la gran diva del pop. Sigue bailando igual de bien, aunque algún imbécil la critique sólo por el hecho de que se haya caído. Caídas así les pasa a cualquier cantante en el escenario y nadie les saca memes ridiculizándoles. Pero eso a ella se la trae al pairo.
Sigue interpretando buenas canciones y su voz sigue sonando maravillosa, a pesar del tiempo que ha transcurrido desde que hizo su debut.
Hubo un tiempo en el que se pensó que Britney Spears sería la sucesora de Madonna. Britney tuvo su época de gran apogeo entre los años 1999 y 2004. Después de su boda con Kevin Federline y dos embarazos muy seguidos, algo cambió en Britney que empezó a ir cuesta abajo. Y su divorcio no hizo nada salvo empeorar las cosas.
A día de hoy, parece haber salido a flote. Madonna tuvo que atravesar por numerosas malas rachas (su divorcio de Sean Penn, sus fracasos en el cine, amores que terminaron mal, discos que fueron vilipendiados por la crítica). Las dos sabieron resurgir de sus cenizas.
A nadie le extraña que, después del beso que se dieron en la Gala de los MTV Video Music Awards del 2003, hicieran esta pegadiza y seductora canción a dúo.
Me against the Music es el tema que ambas cantaron en un singular dueto que puede dar lugar a varias interpretaciones. Pero la música es genial.
Aquí os lo dejo.
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