Hola a todos.
Estamos en el año 2014.
Han habido muchos adelantos tecnológicos. La gente puede hablar con el móvil o bien lo puede usar para meterse en Facebook. O lee libros electrónicos. El ordenador es de uso generalizado en todos los hogares.
Hay redes sociales que permiten que estemos conectados y que la gente que vive en la otra punta del mundo nos conozca.
Sin embargo, la vida a finales del siglo XIX y principios del siglo XX era bien distinta. Los avances tecnológicos en materia de electricidad y los nuevos inventos permitían imaginar un tercer milenio muy diferente de cómo es en la realidad.
Taxis voladores y trajes alados poblaban los sueños milenarios de nuestros tatarabuelos y de nuestros bisabuelos.
Trenes que parecían nuestras casas.
Podríamos ver películas en el cinematógrafo de nuestra casa.
Los submarinos se usarían para que las personas pudieran pasar sus vacaciones recorriendo el fondo del mar.
¡Incluso, los trenes podrían viajar por debajo del agua!
Todas las ciudades tendrían un techo para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Por cierto, los robots estarían para hacer más rápido y más fácil el trabajo en todos los negocios. Como muestra, aquí os dejo con esta fotografía que he encontrado navegando por Internet. En ella, vemos a un robot trabajando en una barbería.